Uno de los errores comunes de empresarios primerizos es el no tomar en cuenta las pequeñas letras al darnos de alta en algún boletín o servicio publicitario. Si bien estos parecen inofensivos (Y lo son la mayoría de las veces) lamentablemente, hay muchas empresas que utilizan estos datos de forma poco honesta, llegando incluso a venderlos a terceros. Es aquí cuando empezamos a recibir publicidad fraudulenta, poniendo en riesgo nuestra seguridad financiera. Además, si somos dueños de empresas, es probable que tengamos una base de datos de nuestros clientes. Si esta información llega a manos indebidas puede afectarlos a ellos también.
Como habrás visto, extremar precauciones nunca está de más. Revisa estos consejos para asegurarte que tus datos y los de tus clientes siempre estarán protegidos:
No hagas clic en “Aceptar” sin leer antes: Puede ser que quizá nos hayamos inscrito a un boletín que semanalmente nos envía ofertas de productos que usualmente utilizamos en nuestro negocio. Esto puede ser muy útil, pero asegúrate de que se especifique en los términos y condiciones que la empresa a la que le estás proporcionando tus datos no los venderá ni compartirá con terceros.
Invierte en protocolos y sistemas de seguridad.
Sobre todo si aceptas pagos en línea. Si tu servidor no es seguro puedes verte atacado por algún pirata informático, que con acceso a todos tus datos bancarios puede destruir en un día aquello por lo que has trabajado tanto. Asegúrate que en tu página y en la de tus proveedores aparezca la leyenda https:// al inicio.
Siempre utiliza redes seguras:
No inicies sesión en tus cuentas en una red pública o compartida, y no está de más que de vez en cuando un especialista en sistemas revise la conexión a internet de tu empresa. Reporta también cualquier anomalía o actividad sospechosa que detectes cuanto antes.