Todos, desde vendedores experimentados hasta compradores nuevos, estamos en riesgo de fraude al comprar y vender online. Como vendedores, es nuestra responsabilidad contar con todos los protocolos de seguridad necesarios para proteger nuestros datos y los del cliente. Esto forma parte de los nuevos hábitos de seguridad que se han determinado gracias al comercio en línea para evitar algunos problemas como el robo de identidad, el fraude en el pago o la suplantación de identidades. La existencia de estos riesgos disminuye la cantidad de clientes dispuestos a comprar en línea.
Para empezar, es fundamental que contemos con una pasarela de pago bancaria certificada por un tercero como PCI o Verisign, y que nos apare de cualquier problema que pueda causar. Una cuenta de PayPal también permite crear un entorno de confianza y conocido con el cual podremos verificar que la identidad de nuestros clientes es verdadera. No está de más que contemos con tecnologías nuevas de pago que incluyen lectores biométricos como Apple Pay, Samsung Pay o Master Card Identity Checker.
Así como es importante la seguridad del pago, también debemos protegernos contra el robo de datos. Esto se puede hacer utilizando un certificado SSL, que permite que los datos sean encriptados para proteger la identidad de vendedores y compradores. Podemos verificar que nuestra página o la de los demás cuenta con un certificado SSL si inicia con un https://. Finalmente, para protegernos de infiltraciones de hackers o robo de contraseñas de nuestros clientes podemos utilizar herramientas como KeePass o Enpass.
Estas son utilizadas para gestionar contra señas seguras, y si lo que queremos es reforzar y optimizar la seguridad de la gestión de clientes es necesario utilizar CloudFlare, VeraCrypt o Burn Suite. Recordemos que brindar un sitio seguro es vital para el posicionamiento de nuestra marca y el aumento de ventas de nuestros productos