Glovo, una startup que ofrece servicios de mensajería basado en el consumo colaborativo, ha cerrado su primera ronda de inversión de 140.000 euros con inversores del sector online en España. La idea sobre la que se fundamenta Glovo es explotar la economía colaborativa en los servicios logísticos en torno a una aplicación móvil.
Glovo es una app para móviles que conecta a usuarios que necesitan comprar, enviar o ir a buscar un producto con los denominados glovers. Un glover es una persona que está dispuestas a realizar esta labor a cambio de una tarifa fija. Es decir, un glover es una especie de recadero que se ofrece para realizar los servicios demandados por los usuarios. Según Glovo, este servicio es un 30 % más económico de medida que las empresas de mensajería tradicional.
El funcionamiento es sencillo. El usuario realiza su pedido a través de la app y un glover recibe la notificación. Una vez aceptado el pedido, se inicia el encargo y al hacerse la entrega el cliente puede pagar a través de la aplicación y valorar la glover. Actualmente, Glovo solo está disponible en Barcelona.
La empresa, fundada a finales de 2014 por el barcelonés Oscar Pierre, de 22 años, ha logrado captar 140.000 euros en su primera ronda de financiación. Business Angels de renombre como Carlos Blanco, Francesc Pi, Pere Mallol, Sacha Michaud, David Tomás, Rubén Ferreiro y Guillermo Llibre han liderado la inversión. La intención de Pierre es aprovechar su paso por Conector para conseguir una buena optimización y un rápido crecimiento de la app y volver a abrir una segunda ronda de inversión tras la aceleración.
Pierre, que basa su negocio en el consumo colaborativo, define su servicio como rápido, económico, fácil y personalizado. En menos de 60 minutos, la aplicación permite de forma simple pedir lo que uno quiera de su ciudad, desde un ramo de flores, hasta comida para llevar, un regalo o cualquier cosa que haga falta. Pierre explica que “el equipo de Glovo trabaja para crear y ofrecer el servicio de recadería más eficiente del mundo gracias a la optimización de recursos que permiten las nuevas tecnologías y el modelo de economía compartida”.
Pierre ha explicado que invertirá lo recaudado principalmente en marketing online, en su expansión en otras ciudades de la península (actualmente solo ofrecen su servicio en Barcelona) y en reforzar su presencia generando alianzas estratégicas con partners del comercio local y eCommerce. También quieren ampliar el equipo y “mimar a todos nuestros usuarios. La gente está pidiendo a gritos que la logística de los eCommerce y de la mensajería sean más eficientes; y este es uno de los objetivos de Glovo”.
En Glovo saben que gran parte del éxito del proyecto se fundamenta en el buen servicio de los glovers y la confianza que generen. Por eso, antes de fichar a uno, el candidato debe rellenar un formulario y acudir a una entrevista, tras lo cual, si es apto, recibe formación por parte del equipo de Glovo antes de ser incluido dentro del equipo. Además, como los usuarios pueden valorar a los glovers, en función de la experiencia y las valoraciones que reciban, estos ganarán un mayor o menor porcentaje del dinero pagado por los consumidores, siempre entre el 70 y el 80%.
Por otra parte, para garantizar la seguridad y confianza de los usuarios, Glovo, además de cuidar la selección de glovers, cuenta con un seguro que cubre la mercadería y permite que el usuario pueda localizar y seguir su pedido durante todo el trayecto a través de su aplicación móvil. La app también informa de una estimación de la hora de entrega y el usuario sabe quién se encarga de su pedido, pudiendo de este modo contactar directamente con el glover en todo momento.
Glovo lleva ya cinco meses en activo, y desde entonces ya ha ejecutado más de 250 servicios, con un tiempo medio de 30 minutos. Además, esta startup ganó el concurso #BCNstartupsNetworks by Wayra como mejor pitch de la noche el pasado 19 de febrero.