Elon Musk ha adelantado que X pondrá en circulación “X Chat” como app autónoma, una solución de mensajería empresarial multicanal y a la vez mantendrá un chat dentro de la propia plataforma. El proyecto pivota sobre un cifrado de punto a punto con diseño entre pares, descrito por el empresario como “similar a Bitcoin”, con la promesa de eliminar los habituales ganchos publicitarios.
Durante una intervención reciente en un pódcast, el directivo subrayó que el equipo ha reconstruido toda la pila de mensajería y que la seguridad debe entenderse en “grados de inseguridad”, no como algo binario. La meta es que su sistema sea el más difícil de comprometer dentro del mercado de apps de mensajería, con pruebas exhaustivas en marcha.
Qué es X Chat y qué promete

La propuesta seguirá una doble vía: por un lado, un chat integrado en X que sustituye a los antiguos mensajes directos; por otro, una aplicación dedicada cuya llegada se espera en los próximos meses. En ambos casos, la identidad se apoya en el usuario de X como identificador y no en el número de teléfono, lo que facilita el uso dentro del ecosistema de la red social.
En materia de protección, Musk describe un modelo cifrado de extremo a extremo con topología peer-to-peer, inspirado en la robustez de Bitcoin. Aunque no presume perfección, recalca que la nueva arquitectura se está sometiendo a pruebas intensivas para detectar fallos antes del despliegue general.
Otra decisión clave es limitar los datos de apoyo a la publicidad: los “ganchos publicitarios” —mecanismos para segmentar y dirigir anuncios— no formarán parte de X Chat. Según el planteamiento, reducir esas vías también restringe la posibilidad de que se aprovechen para leer contenidos o inferir información a partir de metadatos.
En el estado actual, el chat dentro de X ya funciona como reemplazo de los mensajes directos y se encuentra en beta para suscriptores Premium. Soporta texto, fotos, GIF y archivos, y la hoja de ruta incluye llamadas de voz y vídeo que aún no están activas en la versión disponible.
Privacidad, pruebas y llegada a España y la UE

El enfoque de X Chat parte de una idea clara: la seguridad no es absoluto, sino una cuestión de reducción de exposición. Por ello se insiste en test de estrés y verificaciones continuas, algo especialmente importante si la app aspira a operar en la Unión Europea, donde rigen GDPR y DSA con obligaciones de transparencia, minimización de datos y salvaguardas en transferencias internacionales.
Frente a competidores como WhatsApp que cifran el contenido pero conservan ciertos metadatos (como interlocutores o marcas temporales), X Chat pretende acotar al máximo lo que el servicio conoce, eliminando lógica de segmentación para anuncios y apoyándose en cifrado P2P para blindar el tráfico. Este enfoque, si se confirma en auditorías independientes, podría encajar mejor con la sensibilidad europea sobre privacidad.
El mercado en España está muy asentado alrededor de WhatsApp, con Telegram y Signal como alternativas, de modo que la adopción dependerá de factores prácticos: estabilidad, calidad de llamadas, gestión de archivos y confianza en la política de datos. El hecho de usar el identificador de X en lugar del número de teléfono apunta a una integración más natural con la actividad social ya existente y con otras plataformas como WeChat.
En cuanto al calendario, Musk sitúa el lanzamiento de la app independiente “en unos meses”, mientras el chat integrado avanza en beta. La empresa avisa de que la seguridad se mide en grados, así que el despliegue llegará acompañado de auditorías y mejoras, con el paquete completo de funciones —texto, archivos y llamadas— previsto cuando madure la implementación.
Con una arquitectura remozada, cifrado entre pares y la promesa de prescindir de ganchos publicitarios, X apuesta por un mensajero centrado en la privacidad que conviva con la red social. Si cumple plazos y certifica su robustez en Europa, podría convertirse en una alternativa para quienes valoran limitar metadatos y utilizar su identidad de X sin depender del número de teléfono.