Seguro que, cuando has ido a «vender» tu eCommerce para animar a inversores, o simplemente por destacarlo de tu competencia, te han podido pedir que digas cuál es tu propuesta de valor. ¿Y te has quedado en blanco?
Este término está cada vez más estandarizado y muchos negocios han de saber cuál es su propuesta de valor para transmitir lo que ofrecen y por qué no lo ofrecen otros. ¿Qué tal si te hablamos de ello?
Qué es la propuesta de valor
Imagina que creas un eCommerce de camisetas. Hay cientos de ellos. Sin embargo, tienes algo especial que tu competencia no tiene. Por ejemplo, que las camisetas van firmadas por famosos (te recordamos que estamos con un ejemplo).
Tu propuesta de valor, es decir, aquello que muestra un beneficio o una ventaja de tu eCommerce frente a otras empresas es eso mismo, que tú vendes camisetas que están firmadas por famosos.
En base a esto, una propuesta de valor se puede definir como una promesa, algo que ofreces a tus clientes y que supone una ventaja que no tienen otros negocios de tu competencia.
En realidad no es que les digas cómo es el producto o el servicio, sino lo que van a conseguir contigo y que otros no ofrecen.
Debes saber que la propuesta de valor es única e intransferible. Sí, como las tarjetas. Cada eCommerce, cada negocio, cada empresa tiene su propuesta de valor. Es la forma en que ofrece a los usuarios sus productos o servicio de tal manera que, como ellos lo hacen, no lo hace nadie.
Qué elementos conforman una propuesta de valor
Una vez hemos dejado claro qué es una propuesta de valor, construirla no es fácil. Muchos negocios, cuando se encuentran con esta pregunta o necesitan exponer su propuesta, se quedan en blanco. Y es que a la hora de abordarla, hay que llegar a cabo un análisis profundo de por qué ese negocio y qué hace que sea especial y no uno más del montón.
Ahora bien, una propuesta de valor tiene tres elementos importantes:
Título
Esta es la parte más importante, con la que vas a llamar la atención de los usuarios. Y por eso, aquí es donde se debe poner el beneficio que tiene esa persona de comprarte a ti en lugar de a otros.
Aunque claro, eso mismo debes ponerlo de una forma atractiva, corta, clara, y creativa. Y no es fácil.
Tendrás que dedicarle tiempo y probar con varios títulos antes de escoger el más adecuado. Un pequeño consejo que te damos es que, una vez los saques, dejes reposar uno o dos días para volver a leerlos. Muchas veces eso solo hace que se te ocurran nuevas ideas o que reescribas el título de otra forma que funcionará mejor.
Subtítulo
Vinculado a lo anterior, sirve para explicar un poco más qué ofreces, para quién lo ofreces y por qué lo ofreces.
Es algo así como la descripción de tu cliente ideal (para quién), de tu misión (qué ofreces) y de tu visión (por qué ofreces).
Si bien aquí puedes explayarte un poco más, tampoco conviene pasarse ni ser demasiado repetitivo o, peor aún, utilizar frases que ya están muy leídas y no hacen mella en los usuarios.
Elemento visual
Puede ser una imagen, un vídeo, una infografía… lo que se te ocurra, pero te ayuda a captar la atención de las personas y así leer esa propuesta de valor que le aportas.
Cómo redactar una propuesta de valor de tu eCommerce
Como queremos ser prácticos y que puedas darle un aspecto más profesional a tu eCommerce, sobre todo si estás empezando, aquí te vamos a dar los tres pasos que deberías seguir para conseguir redactarla.
Paso uno: investigación
Como te decíamos antes, a la hora de elaborar una propuesta de valor lo primero que necesitas es investigara fondo tu empresa. Para ello, un análisis DAFO y un CAME pueden ser muy útiles porque te dirán las cosas buenas que tiene y en donde fallas. De las dos, céntrate en las primeras y saca qué novedades aportas al mercado que tus competidores no tienen.
Ahora bien, solo con mirar tu negocio no sirve. Es como si solo te miraras tu «ombligo». Es necesario que también investigues cuál es la propuesta de valor de tus competidores para saber si ellos tienen lo mismo que tú, en qué piensan que son mejores, etc.
¿Y qué tienes que sacar de esta investigación interna y externa? Los problemas de tu cliente, los beneficios de tu producto y por qué esos beneficios que tú le ofreces son más valiosos que los de tus competidores.
Paso dos: desarrollo
Con toda la información anterior, es hora de darle forma. En otras palabras, de crear la propuesta de valor.
Has de tener en cuenta que, cada buyer persona (cliente ideal, público objetivo…) ha de tener una.
Para que te hagas una idea, no puedes tener la misma propuesta de valor para un particular que te contrata para que le hagas una cena de aniversario que para una empresa que te contrata para que organices la cena de Navidad de toda la plantilla. ¿Entiendes por dónde vamos?
Cada público objetivo querrá beneficios diferentes, y por eso las propuestas deben centrarse en cada uno de ellos.
¿Y qué pasa si tienes varios públicos objetivos? ¿Cómo das varias propuestas de valor en la web? Pues hay múltiples formas:
- Encontrando el nexo de unión de todas esas propuestas de valor.
- Separando cada propuesta por público objetivo.
- Creando diferentes apartados para cada público objetivo.
Paso tres: prueba
El hecho de que redactes la propuesta de valor no quiere decir que ya hayas acabado. Porque el siguiente paso que tienes que dar es el de probar si funciona. Para ello, nada como utilizar algunos canales de marketing para ver la reacción de los usuarios.
En caso de que no funcione, entonces tendrías que volver al paso uno y dos.
Como ves, la propuesta de valor es uno de los aspectos más importantes de los negocios. ¿Lo conocías? ¿Tienes una en tu eCommerce?