El coste de las entregas fallidas les cuesta mucho dinero a los vendedores, además de arruinar la reputación del comercio. En promedio al menos 1 de cada 20 ordenes no son entregadas en el primer intento. Pero ¿por qué estas entregan no logran llegar a su destinatario? Una encuesta realizada a más de 2mil compradores en línea y a 300 vendedores en Alemania, Reino Unido y Estados Unidos ha concluido en que el 5% de las ordenes en línea no logran llegar al cliente en el primer intento y ha revelado algunas maneras en que los vendedores pueden prevenir esto.
Todo parece indicar que la principal razón por el que los envíos no llegan al cliente es debido a que no se realiza una correcta recolección de los datos de domicilio, pero los clientes parece que no se dan cuenta de este problema. Los vendedores no pueden hacer mucho al respecto cuando los clientes son los que escriben de manera errónea su domicilio a la hora de realizar la compra en línea, provocando costos extras para las empresas las cuales en promedio pierden 14.37 euros por cada envío fallido.
Hay mucho más sucediendo además de las entregas fallidas a los clientes y todo parece ser que es debido a las faltas de comunicación y malas interpretaciones. Sabemos esto porque los clientes cuando se les pregunta la razón por la que sus ordenes no llegaron suelen culpar a la empresa de envíos (43%), mientras que un porcentaje menor (34%) culpan al vendedor. Seis de cada diez vendedores piensan que los clientes culparán a la empresa de envíos, cuando solamente un 36% de los compradores están de acuerdos con esta actitud.
Los compradores suelen escribir mal sus direcciones, pero culpan al vendedor o a la empresa de envíos, esto es claramente una situación que los consumidores ni siquiera reconocen como un problema. En realidad, 4 de cada 5 clientes no se da cuenta que sus ordenes no llegaron debido a que escribieron mal su dirección.