Desde los comienzos de las ventas en internet nos hemos encontrado con una enorme ventaja, un mercado prácticamente inexplorado debido a las limitaciones de tener una tienda de menudeo, con un inventario físico existente y listo para la venta. En las tiendas en línea el almacén está prácticamente a nuestra disposición y puede ser modificado antes de llegar al cliente final, por lo que tenemos la posibilidad de modificar el producto o servicio, o incluso crearlo desde cero a conveniencia de nuestro cliente. Y el auge de muchas marcas ha estado en este factor. La personalización es uno de los valores agregados al que las nuevas generaciones dan más valor.
Si deseamos incursionarnos en el mercado de los productos o servicios personalizados, primero tenemos que analizar a fondo lo que vendemos:
- ¿Es producido en serie o esperamos una orden para realizarlo?
- ¿La materia prima es siempre la misma o es diferente en cada ocasión?
- ¿Cuál sería el impacto económico al aplicar la personalización?
- ¿Cuánto más podemos cobrar por un producto personalizado?
Una vez tengamos resueltas estas preguntas, podemos definir si es posible ofrecerle a nuestros clientes la opción de personalizar sus compras. Recordemos que, si bien hay empresas que basan todo su modelo de negocios en la personalización, hay otras en las cuales esta parte es solo un pequeño extra, que puede generar más ventas o incentivar al cliente a realizarlas.
Del primer caso podemos tomar de ejemplo Etsy, una empresa de ventas muy similar a Ebay, con la diferencia de que en esta solo se venden productos personalizados o hechos a mano. Por otra parte, Apple ofrecía a los clientes que compraran sus electrónicos en línea la posibilidad de grabar una pequeña frase en estos de manera gratuita. Esto con el fin de incentivar las compras en línea y evitar los intermediarios. Sea cual sea tu caso, analiza las ventajas de entrar a la personalización, verás que te puede redituar en gran medida.