El mundo del comercio electrónico evoluciona a pasos agigantados cada año. Si somos dueños de una empresa que trabaja en línea, debemos preguntarnos si basta con tener solamente versión de escritorio de nuestra página. Cada día más personas acceden al internet a través de sus moviles.
Si al encontrar nuestra página y darse cuenta que no es compatible con navegadores móviles, podemos dar por seguro que ese es un cliente perdido.
Existen dos opciones para hacernos presentes en el mundo del comercio móvil.
Aplicaciones:
Esto consiste en diseñar una aplicación que los usuarios puedan descargar a su celular a través de App Store, Google Play o Windows Store. Esta es una gran opción siempre y cuando recordemos incluir protocolos de seguridad para la protección de nuestros clientes.
Pros: Para muchos clientes es la opción predilecta y con la cual se sienten más confiados. Seremos capaces de diseñar a nuestro antojo la aplicación, creando catálogos y formas fáciles de compra. A través de esta aplicación también podemos enviar notificaciones de ofertas para incentivar a nuestro cliente a realizar otra compra y así aumentar nuestras ventas.
Contras: En muchas ocasiones se nos cobrará una pequeña cuota para mantener disponible la aplicación en las tiendas de aplicaciones, pero es un costo vale la pena mantener puesto a que llegaremos a muchos más clientes.
Versión móvil:
Generalmente es la misma URL de tu página al remplazar la” www” por una “m”. En este caso tendremos que diseñar una versión simplificada de la página que pueda ser soportada por la mayoría de los dispositivos móviles.
Pros: Al hacer la búsqueda desde un dispositivo móvil esta versión aparecerá en los resultados de los motores haciendo más fácil a nuestros clientes encontrarnos. Para clientes nuevos o clientes esporádicos es la opción más efectiva.
Contras: Se necesita el doble de gestión web, ya que las dos versiones serán distintas y se deben trabajar ambas para mantenerlas actualizadas.
Lo más recomendable es contar con ambas opciones para así facilitar la experiencia de compra a los distintos tipos de clientes con los que nos podemos encontrar. Recordemos que siempre debemos estar evolucionando para mantenernos vigentes en el mundo del ecommerce.