El comercio electrónico ha registrado un aumento del 12,5 % respecto al año pasado debido a las restricciones en movilidad recomendadas por el Ejecutivo en los últimos días por la crisis del coronavirus. “Esta práctica evita el movimiento de las personas, y frena, por tanto, las posibilidades de contagio”, ha señalado el presidente de la patronal de la logística UNO, Francisco Aranda, y ha añadido que “como asociación empresarial, solicitamos que en ningún caso se restrinja el movimiento de mercancías”.
UNO ha publicado, junto con Comisiones Obreras (CCOO) y UGT, una guía específica de recomendaciones para el sector de la logística y el transporte. Se trata de un documento con recomendaciones para prevenir el coronavirus o para actuar en el caso de afectados. El objetivo de este material es “aportar calma, transparencia, armonizar las actuaciones y facilitar coordinación a empresas y trabajadores”, ha destacado UNO.
En donde hay unos sectores que ofrecen una mayor demanda que otro por parte de los consumidores. En un escenario que puede ser muy cambiante con el paso de los días a partir de estos momentos. En este sentido, cabe resaltar que uno de los problemas que se podría generar tras esta alza en la demanda de los usuarios es que al final se pueda generar un cierto desabastecimiento y, consecuentemente, una alarma social del todo innecesaria.
Demanda en el comercio electrónico: ¿qué ofrece al usuario?
No cabe duda de que una demanda en el comercio electrónico por parte de los usuarios está motivada por la necesidad de los consumidores a disponer de una serie de productos, servicios o artículos que no se pueden canalizar estos días por los canales tradicionales en su comercialización. Dentro de este contexto general, hay que incidir en las ventajas que producen estas empresas entre el público en general.
Una de las relevantes es el acceso a productos que no se pueden adquirir al estar las tiendas o comercios físicas cerradas por la nueva normativa de excepción que se han implantado en nuestro país. Como por ejemplo, en la compra de teléfonos móviles, material ligado a las nuevas tecnologías, vestuario o servicios de ocio y entrenamiento, entre algunos de los más relevantes. Y que conllevan más de una ventaja en la canalización de esta clase de ventas en formato en línea. Como las que vamos a exponer a partir de estos momentos:
- Poderlo contratar rápidamente desde el propio hogar y a través de un proceso muy sencillo en su formalización.
- Genera de forma muy frecuente unos precios más competitivos que a través de los canales tradicionales o más convencionales que pueden ayudar a los clientes o usuarios a ahorrar más dinero a partir de su puesta en marcha.
- Para su canalización tan solo se requiere tener un ordenador personal o cualquier clase de dispositivos tecnológicos para que puedas demandar un producto, servicio o artículo a partir de estos momentos.
- Se gestionan a través de diferentes medios de pago, como pueden ser tarjetas de crédito o débito, pagos electrónicos o incluso con monedas virtuales como el Bitcoin.
Y por último, no olvides que estas compras por Internet deben contar con todas las garantías de seguridad para proteger las operaciones o movimientos por parte de los clientes o usuarios.
Prestaciones del comercio electrónico en momentos de crisis
Este puede ser un sector que puede revalorizarse en momentos de graves crisis económicas. Hasta el punto de que pueden generar una serie de valores que es muy conveniente que las tengas en cuenta a partir de este preciso instante. Como por ejemplo, a través de las siguientes actuaciones que te vamos a exponer a continuación:
Si bien la demanda se ha multiplicado, todavía es incierto si la mayoría de compañías que reciben estos pedidos serán capaces de satisfacerla. Esto se debe a que el principal proveedor de materias primas y productos es China, el país más afectado e iniciador del coronavirus.
Mientras que por otra parte, es un sector que puede salir victorioso como consecuencia del mayor tiempo libre por parte de los usuarios. En este sentido, es de valorar que el aumento de tiempo libre en la población que se ve obligada a permanecer en casa está produciendo un aumento del uso de los servicios en línea y las descargas de videojuegos. Es una de las formas que están usando para ocupar las horas de aislamiento y de tener algo de ocio. De esta manera, las tiendas o comercio en línea que ofrecen estos productos pueden verse beneficiados por este escenario, tal y como está sucediendo en estos momentos con la irrupción del coronavirus.
Dentro de este escenario tan especial y complejo a la vez, no cabe duda de que en estos momentos puede decirse que por el de que muchas ciudades se encuentren en aislamiento completo y existan restricciones a la movilidad, está produciendo un auge en el aprovisionamiento online desde casa. Con una alternativa al ocio y entrenamiento mucho mayor que respecto a otros periodos de la historia.
Comparación en los precios online
En este sentido, los números con muy claro al poner de manifiesto que nueve de cada diez consumidores compara precios online antes de comprar un producto. Así lo revela la encuesta realizada por un importante comparador de seguros con motivo del Día del Consumidor. Una cita que se celebra cada 15 de marzo y que la compañía ha aprovechado para esclarecer algunas cuestiones sobre los hábitos de consumo de los españoles.
En concreto, el 93 % de los sujetos entrevistados afirmó que coteja precios en la red cuando piensa adquirir un nuevo producto. Además, casi dos tercios de quienes lo hacen, finalizan la compra por Internet. El objetivo es sencillo: informarse y reducir costes. Y es que comparar nos brinda la oportunidad de ahorrarnos hasta un 50 % en determinados servicios. Es el caso, por ejemplo, de los seguros de coche, pero no el único.
No solo la comodidad para realizar las compras en formato online es el origen de esta decisión personal por parte de los usuarios o clientes. Si no que por el contrario, es una actuación que satisface los deseos de buena parte de estas personas para relacionarse con el sector de consumo. Hasta el punto de que puede interpretarse que es una tendencia que va hacia el alza en los últimos años y que ya no tiene retorno en los próximos años. Tal y como se pone de manifiesto en los más recientes informes sectoriales y que dan alguna que otra pista sobre cómo será esta tendencia a partir de estos momentos, en especial en los próximos dos o tres años.
Menor crecimiento económico
Dentro de este escenario en el que se mueve en estos momentos el comercio electrónico hay que tener en cuenta cómo puede afectar el coronavirus en la actividad económica a nivel global. Porque en efecto, y por el momento el escenario manejado por parte de diferentes agentes económicos y financieros es que el brote de virus reduzca alrededor del 0,3 % el crecimiento del PIB de China este año, hasta 5,6 % y en el mundo alrededor de 0,15 %, hasta 2,6 % o 2,5 %. Sin embargo, la situación puede volverse mucho más grave si el coronavirus no se logra contener en los próximos días. En este sentido,
Pero por el contrario, el comercio electrónico representado por las tiendas o comercio en línea pueden emerger con especial fuerza en el actual momento coyuntural. Debido que el hecho de que muchas ciudades se encuentren en aislamiento completo y existan restricciones a la movilidad, está produciendo un auge en el aprovisionamiento online desde casa. Como por ejemplo, con productos o servicios muy vinculados con el ocio y entrenamiento. Hasta el punto de que pueden ver mejoradas sus ventas en estos meses tan complejos para todos los usuarios.
No puede olvidarse que de que dentro de lo que son las tendencias que marcarán el futuro del comercio electrónico en los próximos años, este sector tan relevante en la economía de todo el mundo se ha transformado poco menos que indispensable desde las primeras transacciones online de los años 90 hasta a la actualidad. De una forma progresiva y asentando sus bases dentro de este segmento empresarial. A pesar de las lagunas que genera en estos momentos y que son totalmente comprensibles por parte de los expertos.
En donde es necesario resaltar que si bien la demanda se ha multiplicado, todavía es incierto si la mayoría de compañías que reciben estos pedidos serán capaces de satisfacerla. Esto se debe a que el principal proveedor de materias primas y productos es China, el país más afectado e iniciador del coronavirus. Desde este punto de vista no es vulnerable a los posibles efectos que puede tener en la economía mundial a partir de este mes de marzo. Pero que por otra parte, aporta una mayor diversificación en sus líneas de negocio que en otros sectores más convencionales o tradicionales. Hasta el punto de que se puede constituir en una auténtica oportunidad de negocio en la mayoría de los casos. Tal y cómo se pone de manifiesto en los más recientes informes sectoriales que se han reflejado en los últimos meses.