La crisis sanitaria causada por el coronavirus Covid-19 ha provocado estragos y colapso en todo el país. Son muchas las personas afectadas que deben recomponerse poco a poco. A raíz de esta situación ha nacido un movimiento ciudadano, social y no-partidista que tiene como objetivo principal el poner de manifiesto la aportación que tiene el sector privado en la recuperación de la normalidad en la economía española. El movimiento es conocido por el nombre de Damos La Cara.
Situación de crisis económica y sanitaria
No hay más que ver que en toda España, el 89% de las empresas son familiares y tienen un objetivo ambicioso que involucra a varias asociaciones territoriales compuestas por empresas familiares. Estas empresas familiares se han propuesto visualizar las actividades que realizan todos los socios para dar el apoyo generalizado ante los problemas tanto sanitarios como económicos. Se trata de un movimiento social que no para de crecer dada la gran acogida que está teniendo, siendo la base de un escenario sólido para comprometerse en la lucha para recuperar todo el terreno que nos ha quitado el virus.
En Damos La Cara se encuentran más de 1.400 compañías de toda España que se han unido con el objetivo de superar la crisis económica y sanitaria. Hay que tener en cuenta que el sector privado es fundamental para solventar esta situación crítica, dado que el sector público solamente no podrá hacerse cargo. Además, el 67% del total de empleo privado en España son empresas familiares. Esto hace que tengan un protagonismo clave para la búsqueda de soluciones a largo plazo.
Quiénes conforman el movimiento Damos La Cara
Este movimiento social está compuesto por todas las personas que conforman las empresas familiares españolas. Estas empresas tienen un gran peso sobre la economía y el tejido productivo. Las empresas familiares tienen una gran longevidad y un compromiso estrecho con los ciudadanos. Esto se ve reflejado en una mayor resiliencia y solidaridad en tiempos de crisis.
La base del movimiento Damos La Cara es la de poner en valor la característica principal de las empresas familiares: la visión a largo plazo. Hay que tener en cuenta que proyectos que tienen buena rentabilidad y resultados satisfactorios requieren de una visión a largo plazo. Un plazo suficiente como para asentar los cimientos sólidos con una buena estructura que pueda mantenerse de forma sostenida en el tiempo. La gran mayoría de proyectos gestionados por las empresas familiares llegan a ser monitorizadas y guiadas hasta por tres generaciones del mismo apellido. Esto implica un compromiso con el ciudadano a nivel máximo en cuanto a trabajo, entorno, capital tecnológico, seguridad, confianza, etc.
Objetivo del movimiento Damos La Cara
El objetivo principal del movimiento Damos La Cara es el de reflejar la pluralidad que tienen los proyectos de empresas familiares. Estas empresas son compañías centenarias que se han ido adaptando al nuevo entorno económico y las nuevas tecnologías. Para ello, han necesitado de varias generaciones que han sido capaz de mejorar el rendimiento y adaptar los servicios a cumplir las necesidades y expectativas del ciudadano. También forman parte de este movimiento las iniciativas innovadoras que son las que introducen los cambios en el desarrollo tecnológico, la sostenibilidad y la internacionalización en las empresas familiares. Todo esto teniendo en cuenta que mantiene la raíz y la esencia local en su lugar de origen.
Otro de los objetivos de Damos La Cara es la de potenciar el espíritu emprendedor de las nuevas generaciones, puesto que se ha convertido en uno de los pilares básicos para la recuperación de la sociedad y la economía.
Las razones por las que el movimiento Damos La Cara se hace fundamental son las siguientes:
- En España el 89% de las empresas son familiares.
- El 67% del empleo privado en España lo genera la empresa familiar.
- La empresa familiar aporta el 57,1% del PIB en nuestro país.
- La longevidad media de las empresas familiares es de 33 años, mientras que en las empresas no familiares la media es de 12 años.
- Las empresas familiares han demostrado ser las más solidarias, resistentes y las que más han invertido en tiempos de crisis.
Uno de los ejemplos a destacar de empresas familiares que se unen al movimiento Damos La cara es el Grupo Serra. Se trata de una empresa familiar que trabaja en un grupo de comunicación donde está el diario Última Hora. El objetivo del Grupo Serra es el de dar el valor que se merece a la información sin llegar a saturar al lector sobre el tema de la pandemia. Para ello, hace su mayor esfuerzo, tomando todas las medidas de seguridad para sus empleados y garantizando la correcta transmisión de la información.